Normalmente mi consultorio lo visitan muchas pacientes que han pasado por algún parto, embarazo, cambios de peso repentinos y el envejecimiento vaginal. Todos los anteriores, causantes de la relajación muscular en los tejidos vaginales, lo cual provoca estiramiento, rupturas, e incluso que protruyan.
Estas situaciones, que para algunas mujeres son anormales, hoy se pueden solucionar a través de una cirugía de rejuvenecimiento vaginal, también llamada vaginoplastia. Esta se hace a través de una incisión en el perineo (el área entre la abertura de la vagina y el ano). El médico cirujano elimina el exceso de piel y los tejidos, tensa la cavidad vaginal, y hace más pequeño el tamaño de la abertura vaginal.
Este procedimiento suele combinarse con una reducción de labios vaginales, es decir, que los labios vaginales sean más grandes respecto a la vulva vaginal.
Este tipo de cirugía tienes algunos riesgos, como los son: sangrado, infecciones entumecimiento, dolor durante la relación sexual, cicatrización anormal y pérdida de la sensibilidad. En cuanto a la recuperación posoperatoria, las pacientes suelen experimentar inflamación, algunas molestias que normalmente serán cada vez más notorias con una reparación mayor. El tiempo de recuperación es relativamente corto, ya que la paciente podrá regresar a sus actividades en dos semanas. Claro está que deberá de cuidarse de hacer esfuerzo físico fuera de lo normal, en un periodo de 7 a 13 semanas y en cuanto a la actividad sexual tendrá que esperarse entre 6 y 7 semanas.